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Ozempic: advertencias y riesgos para no diabéticos 

El uso de medicamentos para la diabetes como un método “rápido” para perder peso se ha convertido en una moda sumamente peligrosa y vanidosa. Al ser un medicamento auto-recetado, los riesgos asociados pueden ser considerables.

El fármaco en cuestión es la semaglutida, comercializada en muchos países bajo la marca Ozempic. Su función principal es reducir los niveles de azúcar en sangre, y se administra mediante una inyección que ayuda a las personas a controlar su apetito, manteniéndolas saciadas por más tiempo.

La prensa rosa ha revelado que varias celebridades de Hollywood han recurrido a este medicamento para perder peso, mientras que en TikTok, usuarios publican videos mostrando su transformación antes y después de usar Ozempic. Incluso Elon Musk ha afirmado haber bajado de peso gracias a esta medicina.

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En Estados Unidos, la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) ha advertido que el auge del uso inapropiado de Ozempic en redes sociales ha provocado escasez del medicamento, lo que ha afectado a personas que realmente lo necesitan para tratar la diabetes, quienes han tenido que esperar semanas para volver a adquirirlo.

¿Cuáles son los riesgos para quienes no son diabéticos?

En primer lugar, el uso indebido afecta a quienes dependen del Ozempic para controlar su diabetes. Además, Angela Godwin, profesora de la Escuela de Enfermería de NYU, ha advertido sobre varios informes de personas que han abusado del medicamento y han sufrido efectos adversos como vómitos severos y gastroparesia. Las náuseas también son uno de los principales efectos secundarios del Ozempic.

Ozempic ha sido aprobado únicamente para diabéticos tipo 2; usarlo solo para perder peso no es una solución rápida ni segura. Las consecuencias pueden ser graves, y si no se acompaña de un cambio en el estilo de vida, no solo se pone en riesgo la salud de quienes lo usan irresponsablemente, sino también la de las personas diabéticas que enfrentan la escasez del medicamento.