Con cepas de Francia, Italia, Alemania, Chile, Argentina y muchos otros países, el Wine Fest se convirtió en una de las noches vinícolas más destacadas del año. Sommeliers de las principales casas distribuidoras guiaron a los asistentes para degustar vinos, sangrías y licores de alta calidad, asegurando una experiencia sensorial única.
Durante el Wine Fest podías obtener una copa personalizada con tu nombre mientras recorrías los stands habilitados para degustar tantos vinos como desees, mientras se disfrutaba de música en vivo y mezclas de DJs que te transportarán a las décadas de los 80, 90 y principios de los 2000.
Para maridar tus vinos, la oferta culinaria incluyó delicias como sushi de Sushi Itto, una exquisita selección de Quesos Petacones —un imprescindible del evento—, pizza de Nomad, especialidades de Lomo y la Aguja, bandejas de embutidos, y dulces postres de Le Croissant.
Si encontrabas un vino que te enamorara, tenías la oportunidad de llevártelo a casa a precios exclusivos que difícilmente encontrarás en otro lugar. La selección abarcó vinos blancos, tintos, rosados, dulces, sangrías y espumosos, para todos los gustos y ocasiones.
En estas frías noches de noviembre, el Wine Fest nos dio un cálido abrazo para el alma y un deleite para las papilas gustativas.