En su tercera visita al país, el parqueo de la Alianza Francesa se convirtió en un espacio de catarsis colectiva. Los fans más fieles de la banda se dieron cita para corear cada una de sus canciones, mientras algunos no pudieron contener las lágrimas, emocionados por la experiencia.
La fría noche se llenó de calor gracias a un recorrido por grandes éxitos como El Tesoro, Medalla de Oro, El Universo, Tantas Cosas Buenas y La Noche Eterna.
Cada acorde arrancó gritos, aplausos y un entusiasmo que hizo olvidar las bajas temperaturas, incluso a quienes veían a la banda en vivo por primera vez.
Con su gira Súper Terror, Él Mató dejó un impacto indeleble en El Salvador: letras y melodías inolvidables, una conexión única con sus fans y una energía sobre el escenario que transformó el domingo en un viernes lleno de vida.
¡Hasta pronto!
El Salvador espera con ansias la próxima visita de esta banda que ha convertido cada presentación en un himno de emociones. Mientras tanto, la noche eterna sigue latiendo en el corazón de sus seguidores.