Migue Simán es director, escritor y productor, y fundó su compañía de producción, Black Coyote, en 2016. En 2017, dirigió su primer largometraje: Matlatl. A lo largo de su carrera, ha dirigido numerosas obras teatrales, entre las que destacan: La guerra de los mundos, Testigo de cargo, Busquen al tenor, Frankenstein, Wendy & Peter Pan, Urinetown, El último inventor y El show que sale mal.
“Hacer teatro es encontrar la magia en la constante repetición” –Migue Siman
Migue, ¿de qué trata esta nueva presentación de Black Coyote?
Se llama “El océano al final del camino”. Es una obra sobre magia, brujas y monstruos. Te confieso que es difícil de vender porque el nombre es bastante largo y no dice mucho a primera vista, pero es una historia escrita por el reconocido autor inglés Neil Gaiman, quien también escribió *Coraline*. Además, en Netflix está la serie *The Sandman*, basada en otra de sus obras. Es una historia hermosa que vibra en el drama familiar y toca temas muy humanos e íntimos, aunque los esconde y disfraza en este contexto fantástico lleno de criaturas y magia. Lo que me fascina de la historia es que hay cientos de maneras de interpretarla.
Las obras de Gaiman suelen ser un poco oscuras. Para quienes están por ver la obra, ¿qué pueden esperar de esa mezcla entre fantasía y oscuridad?
Mira, sí. La obra tiene ciertas frases, imágenes y escenas que son fuertes, porque el escritor logra combinar muy bien esa salsa –de fantasía y oscuridad–. Pero al final del día, es una historia muy bonita. Nosotros la recomendamos para mayores de 10 años, aunque realmente es apta para casi todo público.
Se ha hablado de que esta nueva presentación de Black Coyote tiene algo novedoso, algo quizás nunca visto en el país en cuanto a efectos de sonido y luces. ¿Qué nos puedes decir sobre eso?
Es un espectáculo en constante movimiento; el escenario está completamente robotizado. La tecnología que utilizamos es increíble. Ha sido un gran reto llevarla a escena porque ha costado mucho trabajo. Hemos ensayado durante más de un mes y medio. Para darte una idea, técnicamente solemos tener unos 300 cambios de luz, música y sonido en una obra habitual, pero en este show tenemos más de 670, lo cual es un récord para nosotros. Nuestra meta es lograr que todo fluya sin interrupciones, saltar de una escena a otra sin que el público lo sienta y que nunca pierdan el enfoque de la historia.
¿Cuántas presentaciones tendrá “El océano al final del camino”?
Por ahora, dos semanas (a partir del 26 de septiembre), pero si tenemos buena asistencia, podríamos prolongar las presentaciones.
En una frase, ¿cómo resumirías esta nueva presentación?
Déjame pensar… ¡Me lo pusiste difícil, jajaja! Esta es una obra que nos ha desafiado a nosotros mismos. Es una historia de magia, brujas y monstruos, aquí en el Escenario Millennium. No se la pueden perder, es una historia muy íntima y súper emocionante.