Dark Mode Light Mode

Suscríbete y sé parte de la revista más exclusiva de El Salvador.

Al insertar tu correo electrónico te suscribirás automáticamente a la base de datos de Storylate para recibir boletines editoriales. Tus datos serán administrados por la empresa Radical Capital.

¿Qué es el cashback y cómo sacarle provecho?

El cashback es un término que ha ganado popularidad en los últimos años y representa una de las formas más sencillas de obtener beneficios financieros al gastar. Pero, ¿qué es realmente el cashback y cómo puedes utilizarlo para maximizar tus ahorros? En este artículo, te explicaremos cómo funciona, qué tipo de tarjetas lo ofrecen y cómo puedes aprovechar al máximo esta herramienta, tanto si utilizas tarjetas de débito, crédito o precargadas.

¿Qué es el cashback?

El cashback es un incentivo financiero que algunas tarjetas ofrecen a sus usuarios al realizar compras. Funciona de manera sencilla: por cada transacción que realices, la entidad emisora de tu tarjeta te devuelve un porcentaje del dinero gastado. Este porcentaje puede variar dependiendo de la tarjeta y de la categoría de gasto, pero usualmente oscila entre un 1% y un 5%.

Publicidad

Por ejemplo, si tu tarjeta de crédito ofrece un 3% de cashback en supermercados y gastas $100, verás un reembolso de $3 en tu cuenta, esto puede ser al final del mes o de forma inmediata, depende la entidad que te haya emitido la tarjeta.

Aunque pueda parecer una pequeña cantidad, a largo plazo, esos porcentajes pueden representar un ahorro considerable si usas el cashback de manera estratégica.

Tipos de tarjetas que ofrecen cashback

Existen tres tipos de tarjetas principales que pueden ofrecer cashback: tarjetas de crédito, débito y precargadas. Cada una tiene sus propias ventajas y desventajas, que detallaremos a continuación:

1. Tarjetas de crédito

Las tarjetas de crédito son quizás las más conocidas cuando se habla de cashback. Muchas instituciones financieras emiten tarjetas que ofrecen devoluciones en efectivo por compras en categorías como gasolina, restaurantes, entretenimiento y más.

Ventajas:

  • Te permiten obtener un mayor cashback en categorías específicas.
  • Acumulas recompensas más rápido si tienes un uso constante de la tarjeta.

Desventajas:

  • Las tarjetas de crédito implican intereses si no pagas el saldo total a tiempo. Si dejas de lado los pagos, el costo en intereses puede superar los beneficios del cashback.

2. Tarjetas de débito

Algunas instituciones bancarias también ofrecen cashback en tarjetas de débito. Aunque suelen ser menos generosas que las tarjetas de crédito, aún pueden brindarte ventajas cuando las usas para compras diarias.

Ventajas:

  • No hay riesgo de endeudamiento, ya que solo gastas lo que tienes en tu cuenta bancaria.
  • El cashback suele ser automático y sencillo de gestionar.

Desventajas:

  • El porcentaje de devolución suele ser más bajo comparado con las tarjetas de crédito.

3. Tarjetas precargadas

Las tarjetas precargadas son una opción relativamente nueva para obtener cashback. Estas tarjetas, que funcionan como una mezcla entre una tarjeta de débito y una tarjeta de regalo, te permiten cargar una cantidad específica de dinero y luego usarlas como una tarjeta normal.

Ventajas:

  • Sin necesidad de abrir una cuenta bancaria.
  • No implican riesgos de crédito, ya que no puedes gastar más de lo que cargas.

Desventajas:

  • No todas las tarjetas precargadas ofrecen cashback.
  • Los porcentajes de devolución pueden ser aún más bajos que en las tarjetas de crédito o débito.

¿Cómo sacar el máximo provecho del cashback?

Para maximizar los beneficios del cashback, es importante seguir una serie de buenas prácticas que te ayudarán a ahorrar más a largo plazo. Aquí te dejamos algunos consejos clave:

  1. Conoce las categorías de mayor cashback: Algunas tarjetas ofrecen diferentes porcentajes de devolución según la categoría (viajes, supermercados, gasolina, etc.). Si sabes dónde vas a gastar más, elige una tarjeta que te dé el mayor porcentaje en esa categoría.
  2. Usa el cashback de manera estratégica: Aprovecha las promociones especiales y las temporadas donde el cashback aumenta en ciertas categorías. Por ejemplo, algunas tarjetas incrementan el porcentaje de devolución durante las vacaciones o eventos como el Black Friday.
  3. Paga siempre el saldo completo de tu tarjeta de crédito: Si estás utilizando una tarjeta de crédito, asegúrate de pagar el saldo total cada mes para evitar intereses. Si no lo haces, los intereses pueden cancelar cualquier beneficio de cashback que hayas ganado.
  4. Verifica las condiciones del cashback: Lee la letra pequeña para entender cómo se acumula y canjea el cashback. Algunas tarjetas tienen límites mensuales o anuales de reembolso, y otras te permiten canjearlo solo cuando alcanzas un monto específico.

El cashback es una herramienta que puede ser muy útil para quienes buscan ahorrar mientras realizan compras diarias. Ya sea que prefieras tarjetas de crédito, débito o precargadas, lo importante es conocer las condiciones de cada una y utilizarlas de manera estratégica para maximizar tus recompensas.